Los aires acondicionados se volvieron un elemento de casi primera necesidad en las casas de los argentinos. ¡Son imprescindibles para sobrevivir al calor de los últimos veranos!
¿Estás pensando en instalar uno o ya tenés en tu casa? Entonces es importante que sepas que, con un correcto mantenimiento y revisiones periódicas, es posible detectar potenciales problemas. Así, además, podemos alargar la vida útil de nuestros equipos, ahorrar energía y disfrutar al máximo de sus beneficios. Te contamos cómo hacerlo de manera simple y sencilla.
Revisar y cambiar el filtro
Controlar una vez al mes el estado del filtro es clave para el mantenimiento de tu aire acondicionado. Por suerte, revisarlo y limpiarlo es una tarea sencilla de hacer, que se realiza en pocos minutos. El filtro frena el ingreso de partículas como el polvo y la tierra, por lo que no será eficaz si está sucio o tapado con partículas y suciedad. Un filtro demasiado sucio provocará que tu aire acondicionado deba esforzarse más para funcionar, lo que afectará también la calidad del aire que circula por tu casa.
Mantener las bobinas limpias
Las bobinas son el componente que ayuda al refrigerante a absorber el calor y refrescar tu casa. Con el tiempo las bobinas son afectadas por la suciedad, la cual reduce la cantidad de calor que estas son capaces de absorber. Como resultado, el aire acondicionado deberá esforzarse más de la cuenta para mantener los ambientes frescos, corriendo el riesgo de quemar el motor compresor, además de aumentar el consumo eléctrico. Para evitarlo es importante mantener las bobinas limpias. Existen muchas formas de hacerlo, pero recomendamos comenzar por la limpieza de la zona que se encuentra alrededor de la unidad de condensación.
Examinar las paletas
En todos los aires acondicionados hay un condensador y un evaporador, ambos tienen paletas. Tras un determinado período estas paletas pueden doblarse y afectar directamente el flujo de aire. Para mantener el funcionamiento de tu aire acondicionado debes revisarlas ocasionalmente para asegurarte que no estén dobladas. Si lo notas, podés utilizar un cepillo específico para estos componentes o comunicarte con un técnico que pueda resolver este problema.
Verificar la instalación eléctrica
Es importante siempre examinar la instalación de abastecimiento eléctrico y los circuitos internos. Así evitaremos consumos excesivos que repercuten en la factura de luz, pero también cortocircuitos y problemas que pueden deteriorar el equipo o provocar problemas a otros dispositivos e instalaciones.
Controla el drenaje
El drenaje del condensador es una parte muy importante del sistema del aire acondicionado, ya que es el encargado de eliminar la condensación generada por el equipo. Con el paso de los meses puede taparse e impedir el proceso de drenado. Es importante revisar periódicamente que el agua esté siendo evacuada de forma correcta para garantizar el funcionamiento eficaz del aire acondicionado. Si notas que este se encuentra tapado y no está drenando como debería, hay que remover la obstrucción cuanto antes.
Chequear el refrigerante
No olvidés revisar regularmente la cantidad de refrigerante presente. También debes controlar que no existan fugas, observando los ductos de los sistemas centrales y sellándolos correctamente. El refrigerante evacuado debe ser almacenado y no debe liberarse a la atmósfera.
Programar un mantenimiento profesional
Mantener el sistema de tu aire acondicionado puede ser una de las últimas preocupaciones en la larga lista de pendientes de tu vida diaria. Por eso, recomendamos recurrir a los profesionales para este tipo de tareas. Agendá la visita de un técnico que limpiará, revisará y realizará todo el mantenimiento necesario para que tu aire acondicionado funcione de manera óptima. Es una manera simple de cuidar la inversión que realizamos en estos costosos equipos y asegurar la comodidad de tu casa.
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