¿Tenés un sillón comodísimo, pero al que le vendría bien una lavada de cara? Tal vez la tela está muy gastada, tiene algunos agujeritos por acá y por allá, a los almohadones se le salió un poco del relleno… Pues, ¡estás de suerte! A continuación te dejamos algunos consejos para tapizar y renovar tus muebles, para que le des una nueva vida a ese sofá, sillas o butacas que ya llevan unos cuantos añitos contigo, pero que son demasiado buenos para dejarlos ir.
Antes de empezar el proceso de tapizado es importante que tengas en cuenta que se trata de un proyecto que te llevará tiempo. Dependiendo de qué mueble vas a retapizar, terminarlo podría llevarte, en el caso de un sillón, hasta 3 semanas. Para retapizar vas a usar grapas, muchas, muchas grapas, por lo que es clave que uses un calzado adecuado para evitar cualquier tipo de accidente en tus pies. ¿Empezamos?
¿Con qué tipo de proyectos empezar?
Si es tu primera vez, lo mejor es tomar algún mueble de líneas rectas. Las cosas se vuelven más complicadas cuando te enfrentas a formas curvas, ya que es bastante difícil lograr pliegues prolijos si recién estás empezando. El asiento cuadrado de una silla o un banco rectangular son los candidatos más adecuados para un principiante. ¿Otro consejo? Que algo sea más grande no implica que sea más complejo, podés comenzar tapizando la base de un sommier.
Primero lo primero: a planificar
Vas a tomar una cinta métrica y vas a medir exhaustivamente cada trozo de tela que cubra el mueble. Esto incluye tela exterior, tejido interior, cubierta antipolvo (generalmente de un material muy fino que cubre la parte inferior en los sillones), el cordón (material que cubre las uniones de las costuras) y la guata (capa material esponjosa y acolchada que va debajo de la tapicería). Si esta última se encuentra en buenas condiciones, no habrá necesidad de reemplazarla.
Anotá cuidadosamente todas las medidas
Una buena forma de anotar y organizar todas las medidas de forma tal que no se te pierda ningún detalle es volcarlas en una tabla. Siempre tené en cuenta que las medidas que tomaste son solo de la tela que puedes ver. Sin embargo, hay mucho más material escondido por dentro que no se ve a simple vista, lugares donde la tela está cosida o engrapada para que se mantenga en su lugar. Para compensar siempre, agregá un margen a cada pedazo de tela. El “tamaño de corte” implica la cantidad total de tela que vas a necesitar para cada pieza, es decir, las medidas que has tomado a partir de lo que veías más los márgenes.
Hacé un esquema de tus cortes en papel
¿Ya tenés las medidas calculadas y anotadas correctamente en una tabla? Ahora es momento de que dibujes todas las piezas a escala para poder definir concretamente cuánto material necesitás en total. Antes de hacer esto, averiguá cuál es el ancho del rollo de tela que hayas elegido para tu proyecto. En función de esto realizarás tus cálculos.
¡A juntar tus materiales!
Te dejamos una lista modelo con los materiales para proyectos de retapizado. Cuando vayas a comprar el nuevo material para trabajar, luego de haber tomado las medidas, un buen consejo es comprar un poco más de lo que tenías calculado. Así estarás asegurado ante cualquier imprevisto que pueda surgir.
- Tela: el peso de la tela determinará su resistencia al desgaste. Si la tela elegida es menos resistente, podés respaldarla colocando un pedazo de lona o muselina debajo.
- Guata: láminas de algodón esponjosas muy económicas que crean una esponja suave debajo de la tela.
- Grapadora: con una grapadora manual será suficiente, pero si querés invertir en un modelo neumático (no mucho más caro), te ahorrarás bastante trabajo.
- Martillo: lo necesitarás para introducir clavos o tachas. Para proteger a los materiales de rayones un buen truco es envolver el martillo con guata, asegurándolo con una banda de goma.
- Grapas para trabajos pesados.
- Cinta rígida de tapicería: crea una costura de acabado limpio en tapizados de bordes rectos.
- Cordón.
- Hilo resistente.
- Destornillador de punta plana.
- Cubierta antipolvo.
- Tijeras.
- Tela para las partes internas del mueble.
- Pinzas.
Desarmá cuidadosamente para volver armar
La mejor forma de entender cómo armar un mueble retapizado es desarmarlo a conciencia, tomando nota del paso a paso. Observá las costuras, hacé un seguimiento de las capas y la forma en las que se van encimando. Anotá todo, qué va primero, qué va después, cómo se colocan las piezas, qué lado se engrapa, dónde se colocan las tachuelas, qué lado va primero, etc. Vas a agradecer haber registrado toda esta valiosa información cuando tengas que volver a armar el mueble. Si podés, andá sacando fotos para usarlas como guías, ¡es muy útil para recordar los detalles que tendrás que recrear!
Cuidá los detalles
Cuando estés tapizando, siempre asegurate que los estampados coincidan. Para un pliegue limpio y vertical, en las esquinas cortá una muesca en la tela, doblá cuidadosamente sobre el borde y engrapá la tela en su lugar. Doblá y colocá el otro extremo de la tela sobre la tela que acabás de engrapar, haciendo un pequeño corte en el borde de la tela y, con un cuchillo sin filo, meté el excedente hacia dentro para que no se vea y se cree un pliegue prolijo.
Las instrucciones más específicas para tapizar van a depender del tipo de mueble que se trate. Algunas formas o curvas requieren procedimientos específicos para un mejor acabado. Sin embargo, los tips que hemos recopilado anteriormente funcionarán muy bien para empezar con cualquier tipo de proyecto. Si lo que buscás es un acabado profesional, lo mejor es recurrir a los expertos. Nuestros especialistas en tapicería en Buenos Aires tienen todos los conocimientos para aconsejarte y llevar adelante el retapizado de esos muebles que tanto querés.
Descargá la app, hacé tu solicitud y chateá con nuestros profesionales que estarán encantados de ayudarte con tu proyecto.