¿Estás buscando la mejor tela para tapizar tu sillón o sofá? Actualmente, la variedad de materiales que existen para tapizar sillones y sofás es muy grande y cada material tiene sus ventajas y desventajas. Durabilidad, precio, facilidad de limpieza… son muchos los factores que influyen a la hora de decidirte por uno, lo que transforma una simple decisión en un gran desafío. Para que no te abrumes, decidimos recopilar los mejores tipos de telas para tapizar sillones y sofás y que así puedas elegir el mejor para vos.
Pero, antes de empezar, queremos recordarte un tip clave: siempre es importante que tengas en cuenta tu estilo de vida. ¿Tenés mascotas? ¿Niños? ¿Qué edad tienen? ¿O vivís solo? Una casa con mascotas o niños necesita sillones y sofás tapizados con telas resistentes y, a la vez, fáciles de limpiar. En estos casos, deberás priorizar la practicidad y durabilidad por sobre estilo. En cambio, si vivís solo o en pareja, podrás darte el lujo de elegir materiales más delicados.
Otro factor importante es el uso que le vamos a dar al sofá. No es lo mismo el sillón de la tele o un sofá de lectura, donde seguro pasaremos muchas horas, que un sillón en una habitación en la que no pasamos apenas tiempo.
Sin más preámbulos, a continuación te dejamos una lista con los distintos tipos de telas para tapizar sillones y sofás, sus características, ventajas y desventajas. ¡Así harás la mejor elección según tus necesidades!
Lino
Es un tejido más suelto que el algodón, lo que le proporciona una textura característica. No obstante, podemos encontramos linos más suaves y brillantes, pero también gruesos y nudosos.
Como desventaja, tenemos que decir que se arruga y se mancha con facilidad, pero la buena noticia si eres fan de este material es que cuenta con una versión de alto rendimiento. El lino de alto rendimiento es el adecuado si tenés mascotas o niños, es más duradero y resistente debido a que es más estructurado y rígido que el lino tradicional. De esta manera, mantiene mejor su forma sin dejar de ser suave y cómodo.
Acrílico o poliéster
Tal vez no hayas oído los mejores comentarios sobre este tipo de material. Esto se debe a que los sintéticos no tienen la misma transpirabilidad que otras telas y tampoco son tan suaves como los materiales naturales. Sin embargo, al contrario de lo que la mayoría cree, se traen varias ventajas sobre la manga. La primera: su durabilidad. El hilo sintético no se rompe con la misma facilidad que lo hace uno natural, lo que lo convierte en un material que dura y resiste mucho. Además, es muy fácil de limpiar, por lo que es un gran candidato si tenés mascotas o niños pequeños.
Algodón
Una fibra natural muy noble, el algodón es un básico cuando se trata de tapizar sillones. Es una opción rentable, toma muy bien tramas, patrones y colores, lo que aporta gran versatilidad. Resiste a la decoloración, por lo que es muy aconsejable si tu sofá va a estar expuesto directamente a la luz del sol. Su gran punto débil es que se mancha con facilidad y requiere de ciertos tratamientos para mantenerlo en óptimas condiciones.
Microfibra
¿Fan de la gamuza? La microfibra es una muy buena opción ya que al tacto es muy similar, pero es más rentable y mucho más resistente a las manchas. ¡Pero ojo! No todo es color de rosas, este material atrae el cabello como un imán, así que si en casa tenés mascotas y elegís microfibra, preparate para estar sacando pelusa del sofá todo el día.
Cuero
Una elección clásica que nunca pasa de moda. No hay nada que transmita más lujo que un sillón de cuero de alta calidad. Sofisticado, duradero y resistente a las manchas. Su gran versatilidad hace que luzca bien en cualquier ambiente, puede convivir perfectamente tanto con estilos ultramodernos como con los más tradicionales. Es un material fácil de limpiar y resistente a los alérgenos, por lo que es ideal si sufres de alergias.
¿Cuál es entonces su desventaja? El precio. Es un material más caro y también es más costoso de cambiar a la hora de retapizar. Otro punto en contra es que la gama de colores es más limitada.
Terciopelo
Otro material suntuoso y fabuloso, sedoso al tacto, tiene la ventaja de que toma el color de manera excepcional, por lo que lo vamos encontrar en tonalidades ricas en profundidad. Uno de los grandes defectos es la facilidad con la que se mancha y, al igual que el cuero, es una tela cara.
Como el lino, tiene su versión de alto rendimiento, un tejido más apretado ideal si el sofá va a ser usado con mucha regularidad. Si querés presumir de un sillón de terciopelo pero ahorrarte los dramas que implica, buscá terciopelo hecho de poliéster lavable de alto rendimiento. Este material resiste la decoloración, las manchas y el uso intenso.
Chenilla
Prima hermana del terciopelo, es una tela extremadamente suave y mullida al tacto. Se trata de un tejido de bucles cerrados, lo que lo hace más grueso que el terciopelo, por lo que ofrece mayor durabilidad. Buscá su versión de alto rendimiento si te preocupan las manchas.
Si tenés un gatito en casa, tal vez no será tu mejor elección, ya que es un material que se engancha con demasiada facilidad a las garras de los gatos. Si sos más de los perros, tendrás que asegurarte de que sus uñas estén siempre cortas para evitarte dolores de cabeza.
Ya te contamos las opciones que tenés, ahora te toca a vos elegir cuál es la mejor para tu casa y estilo de vida. ¿Seguís con dudas? ¡No te preocupés! En timbrit encontrás a los mejores tapiceros en Buenos Aires para asesorarte y retapizar tus sillones y sofás con un acabado 100% profesional.
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