¿Sos de los que aman los cambios? ¿O más bien te asustan? En la vida nos enfrentamos a constantes cambios y, obvio, en nuestra casa no iba a ser menos.
¿Recordás cómo era tu casa cuando la viste por primera vez? ¡Seguro que desde entonces cambió demasiado! Como nosotros, nuestros objetos y nuestras casas evolucionan. Estos cambios pueden ser más o menos grandes, muchas veces a causa de alguna reforma integral. No obstante, no siempre tenemos el presupuesto ni los medios necesarios para embarcarnos en grandes obras o proyectos agotadores. A pesar de ello, es posible evitar las temidas reformas, ya que los pequeños cambios en tu casa también pueden dar lugar a grandes resultados y transformar los espacios por completo. Y lo mejor de todo, sin tener que contar con grandes presupuestos ni gastar de más. ¿Querés saber cómo hacerlo? Prestá atención a estas 10 reformas sencillas que harán que tu casa parezca otra con unos simples cambios. ¡Empezamos!
1. El poder de la pintura
No es ningún secreto que la pintura de las paredes debe renovarse cada cierto tiempo. Si se te pasó o te cansaste de su color actual, este puede ser el cambio indicado para tu casa, ya que el color de las paredes puede transformar cualquier estancia rápidamente. Por ejemplo, el color blanco es capaz de multiplicar la luz de las habitaciones, dando la sensación de que son más grandes. De esta manera, podés utilizarlo para estancias pequeñas y sin mucha luz natural.
También podés optar por combinar colores, pintando una pared de un color (gris, azul, verde…) y dejando las demás con un color neutro. Igualmente, existen trucos que te ayudarán visualmente a hacer tus estancias más anchas o altas, por ejemplo, pintando una pared a rayas horizontales o verticales, respectivamente.
2. Renovar paredes con papel pintado
El papel pintado también es una excelente opción para aquellos que quieren dar un poco más de vida a sus paredes. Actualmente existen multitud de estampados que pueden combinar con el mobiliario o la decoración de una estancia. Flores, animales, líneas, figuras geométricas, rayas… ¡todo lo que podás imaginar!
3. Los pisos necesitan un cambio
¿Los pisos de tu casa están anticuados o en mal estado? Una buena idea es invertir un pequeño presupuesto en cambiar aquellos que peor estén.
Podés elegir entre multitud de opciones, en función de las características y las necesidades de tu casa. Los pisos de madera como el parquet o la tarima te ayudarán a dar un toque más cálido a una estancia; mientras, las baldosas cerámicas son fáciles de limpiar, pero son más frías. Por otro lado, si preferís arriesgar, el microcemento te ayudará a unificar todos los suelos de tu hogar, aportando estilo, aunque implica realizar una obra mayor.
¿No querés cambiar los pisos? La mejor opción son los suelos vinílicos. Se trata de unos adhesivos que podemos situar sobre el suelo ya instalado. Con el paso del tiempo, se mejoraron las calidades y los diseños, por lo que encontrarás una gran variedad para elegir. Si no tenés un gran presupuesto y no querés hacer obra, esta es una excelente opción.
Si lo que buscás es recuperar tus pisos actuales, lo mejor es el pulido y el plastificado de pisos de madera. Podrás eliminar las imperfecciones que tenga y protegerlo para que dure por mucho más tiempo y luzca como el primer día.
Otra opción que cada vez gana más seguidores es pintar las baldosas. Para ello, necesitarás una pintura especial, pero es una buena idea para cambiar por completo los pisos de cocinas o baños. Por último, una alternativa muy estética y económica es instalar alfombras para los meses más fríos. Situalas en las zonas más frías de tu casa o en aquellas donde el suelo esté en peor estado. No lo arreglará, pero disimulará y aportará estilo a tu hogar.
4. Restaurar el baño
¿Es posible restaurar un baño sin obras? La respuesta es sí. En el caso de los baños, las baldosas adhesivas nos permitirán cambiar los azulejos sin tener que quitarlos y poner unos nuevos. Solo tenemos que elegir el diseño que más nos guste, cortar los adhesivos y colocarlos sobre la pared.
Prestá atención también a los detalles. Los grifos o canillas son a la vez los protagonistas y los grandes olvidados de nuestros baños. Si los sustituís por otros nuevos o con otro estilo, tu baño se verá mucho más actualizado.
No olvidés tampoco los complementos: toalleros, dosificadores de jabón, vasos, toallas… podés renovar estos pequeños objetos y, en un abrir y cerrar de ojos, tu baño lucirá renovado y mucho más lindo.
¿Y si decidís hacer una pequeña obra? Si no das uso a tu bañera, nuestra recomendación es sustituirla por un plato de ducha. Esta opción es muy práctica y puede dar a tu baño un estilo mucho más actual. Además, si el baño es pequeño, podés optar por mamparas transparentes, que ampliarán visualmente el espacio y conseguirán que parezca más grande.
5. Un lavado de cara para tus puertas
Muchas veces las puertas antiguas hacen envejecer las estancias y dan la sensación de que tu casa está pasada de moda. Si tus puertas están en buen estado, pero necesitan un lavado de cara, una buenísima idea es pintarlas. ¿Qué te parece cambiar un color madera oscuro por unas puertas blancas inmaculadas? ¡Darán muchísima luz a tu hogar!
Otra idea es cambiar los pomos de las puertas y los tiradores de los muebles. Es normal que con el paso del tiempo su estilo se haya quedado algo desactualizado, pero es un complemento muy fácil de cambiar y que aportará un gran cambio.
6. Renovar la decoración
En otras ocasiones, lo que más hace parecer anticuada nuestra casa es la decoración. Si una reforma no entra en tus planes y tampoco es posible cambiar los muebles antiguos, una buena idea es renovar los textiles de tu casa. Por ejemplo, podés cambiar las fundas de tus viejos cojines por otras más actuales, ¡verás que darán vida al living y a las habitaciones!
No olvidés tampoco que la ropa de cama tiene un gran efecto sobre la decoración. Si buscás un ambiente más moderno en el dormitorio, atrevete a cambiar tus sábanas, mantas, edredones o fundas nórdicas. ¡El efecto es increíble! Igualmente, renovar las cortinas puede ser una gran idea. ¿Querés más luz? Apostá por unas en tonos claritos o atrevete a incluir un estampado bonito que dé personalidad a tus ventanas y al resto de la estancia.
Por último, no olvidés los objetos decorativos. Deshacete de los más antiguos o en mal estado y apostá por otros con un estilo más moderno. Espejos, jarrones, figuras, marcos, alfombras… ¡tenés mucho para elegir!
7. Restaurá tus muebles
¿Tus muebles se quedaron anticuados? Quizá ya no vayan con tu estilo o son demasiado oscuros y restan vida a tu casa. Si es así, podés emprender tu propio proyecto DIY para renovar esos muebles antiguos o heredados. Una opción que siempre es un acierto es decapar y lijar los muebles de madera y pintarlos con un nuevo color. Con el blanco siempre acertarás, pero también podés elegir azules, verdes pastel, amarillos… ¡adaptalo al estilo que deseas!
En cuanto a sillones y sillas, una alternativa es cambiar las fundas. Actualmente existen opciones muy económicas que hacen pasar un sillón anticuado a uno más moderno. No obstante, si de verdad querés recuperar tu sillón, lo mejor es retapizarlo. Muchas veces tapizar tus antiguos muebles, como el sillón o las sillas, es más económico que comprar unos nuevos y alargarás su vida útil por más tiempo.
Por último, nunca subestimés el poder de un mueble antiguo. Actualmente, los muebles vintage son uno de los imprescindibles en decoración. Situando uno en el lugar adecuado de tu living, la entrada o el dormitorio, podrás darle protagonismo y aportar estilo a la estancia.
8. Replanteá tu cocina
Si estás cansado de tu cocina, no tenés espacio suficiente para almacenar o, simplemente, necesitás un nuevo estilo, también es posible reformar tu cocina sin obras. Para hacerlo, prestá atención a los pequeños detalles.
Por ejemplo, cambiá las lámparas e iluminación de la cocina. Por lo general, en estos ambientes suelen predominar las luces frías y lámparas sin vida. Cambialas por lámparas colgantes o apliques con bombillas amarillas en vez de blancas, para dar más calidez al ambiente.
Otra idea es renovar las puertas de los armarios de cocina. Acá también podés cambiar los tiradores y pintar las puertas e, incluso, sustituir alguna por una puerta de cristal a modo de vitrina. Con este simple cambio, tu cocina parecerá nueva y más amplia.
¿Y las paredes? Si tenés azulejos, quizá no pensaste en la posibilidad de pintarlos, ¡pero es una gran idea! Con dos capas de pintura quedarán como nuevos y tu cocina parecerá otra. Eso sí, asegurate siempre de elegir una pintura especial para azulejos y dar las capas de manera uniforme.
9. Las plantas revitalizan los ambientes
A la hora de refrescar el ambiente de nuestro hogar, las plantas pueden cumplir una gran función. Podés elegirlas en diferentes versiones: flores secas para decorar con jarrones y aportar un punto de elegancia, en cuadros para decorar tus paredes o frescas para purificar el aire y dar energía a la estancia.
Existen muchas opciones para tener plantas en tu casa o departamento, desde las mas fáciles de cuidar como son los cactus, las suculentas o plantas de interior como los potos, hasta plantas más especiales como las dracaenas y plantas exóticas como la Costilla de Adán. Lo que está claro es que darán vida a tu casa, decorarán y su presencia te hará sentir mejor y más relajado.
10. Limpiá y tirá cosas
Una de las claves para comenzar un cambio en una casa es la limpieza. En la mayoría de hogares tendemos a acumular y, con el paso del tiempo, guardamos objetos que llenan nuestros armarios. En la mayoría de ocasiones, no utilizamos estos objetos o no recordamos que los tenemos. Por ello, planificate y comenzá a revisar todo aquello que ya no utilizas, ¡verás como tendrás mucho más espacio para nuevas ideas!
¿Qué te parecieron estas opciones? Como viste, podés cambiar tu casa de manera sencilla emprendiendo pequeños proyectos. Poco a poco notarás la diferencia y tu casa lucirá como nueva y recién reformada con muy poco. ¿Aún así no tenés tiempo o preferís pedir ayuda profesional? En timbrit contamos con profesionales en más de 170 servicios que te ayudarán a hacer realidad esos pequeños cambios (tapiceros, albañiles, plomeros, decoradores, jardineros…). Solo tenés que hacer una solicitud gratis y, en pocos minutos, varios profesionales te hablarán por chat para ayudarte con tu proyecto. ¡Así de fácil y rápido!
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